viernes, 8 de agosto de 2008

Mi biografìa, de Rodolfo Pérez Pimentel




UBALDO GIL FLORES

ESCRITOR.-

Nació en Manta el 16 de Mayo de 1.965 y son sus padres Víctor Gil Torres y Monserrat Flores Lucas, del estado llano, naturales de Esmeraldas y el sitio Los Bajos del Cantón Montecristi, respectivamente.
El segundo de una familia de cinco hermanos, su padre se ocupaba de la guardianía del Cementerio y su madre administraba una pequeña cantina donde concurría usualmente a beber aguardiente Raúl Fernández, viejo parroquiano contador de cuentos, viajero por los siete mares y políglota que hablaba cinco idiomas, quien le relataba los argumentos de los clásicos universales y como el joven Ubaldo gustaba escucharle embelesado, pronto amó la lectura.
En 1.971 ingresó a la escuela Gil Delgado Pinto y fue un buen alumno. El 77 inició el Ciclo Básico en el Colegio Fiscal Cinco de Junio. El 78 comenzó a escribir poesías, haciéndolo con seriedad porque desde siempre quería ser escritor y fue llenando dos cuadernos con producciones que rompió en un momento de desaliento, también descollaba como declamador desde que su profesor José (Pespungo) Ceballos Loor le metió a que aprendiera poemas y los recitaba en los planteles de Manta. Era un Joven atildado y serio, maduro para su edad.
En l.980 decidió vivir solo y arrendó una pieza, entró al Ciclo diversificado de Comercio y Administración y su profesor Bolívar Andrade le llevó al grupo teatral "La Trinchera", a fin de presentar una obra suya en un Festival Intercolegial. Así nació "El tejedor de sueños" y ganó lustre en el papel de Quinidio tejedor de Montecristi. El 81 presentaron una sátira contra los políticos bajo el título de "Los padres de la Patria" y le tocó ser el Diputado Chiricano, pero la obra fue calificada de cartelista y panfletaria y como el maestro militaba entre los comunistas de la línea moscovita y la mayor parte de los actores eran pro-Chinos-aunque sin afiliación-ocurrieron deserciones.
El 84 se graduó de Bachiller y entró al Servicio Militar que realizó en Guayaquil, Quito y Portoviejo. El 85 fue Inspector en la Academia Naval Jambelí y se matriculó en la Universidad Eloy Alfaro de Manta a fin de alcanzar el título de Profesor de Segunda Enseñanza en la especialidad de Castellano y Literatura, materias que siempre le han atraído.
Para el 86 empezó a leer las obras de Jorge Luis Borges así como diversas colecciones de Cuentos Hispanoamericano. Con el tiempo se convertiría en una autoridad en materia borgiana. Luego vendrían otras lecturas pues se estaba formando el escritor y el estilista.
El 87 contrajo matrimonio con su profesora de francés Babian Mondavi Sobbi, de nacionalidad iraní y familia de religión Bahay, exilada en Londres a la caída del Sha por el fanatismo de los Ayatolas, quienes no aceptan otras creencias que las fundadas en el Corán. Los Mondavi vivieron en Londres, luego pasaron al Ecuador por razones mercantiles. Tienen un matrimonio bien avenido y dos hijos.
Ese año comenzó a asistir al Taller de Literatura que dictaba en Manta el escritor Miguel Donoso Pareja. Se reunían cada quince días para intercambiar textos y opiniones y salió un cuento suyo en la revista "Cuadernos del Guayas".
El 88 fue contratado por la Universidad Eloy Alfaro de Manta. Entre el 88 y el 94 fue inspector profesor por la mañana en el Colegio de monjas "Julio Pierregrosse" y tuvo a cargo las cátedras de castellano y Literatura Hispanoamericana en el segundo y tercer curso.
El 90 obtuvo la Licenciatura en Ciencias de la Educación y comenzó a escribir una colección de cuentos que tituló 'Trama sin utopía" editada en 1.993 por la Editorial Eskelectra que dirigen Wilson Ruales y Ramiro Arias en Quito. La obra tiene 25 cuentos cortos, sencillos, frescos, diáfanos, muy influenciados por la temática borgiana pues reúne "seres y cosas raras, fantástica, con encuentros insólitos y absurdo cotidiano". En síntesis, una realidad mirada con ojos nuevos, no comprometidos con la realidad.
"Trama sin utopía" recibió el halago de la crítica especializada que saludó sus creaciones con interés. Era la obra primeriza de un joven escritor, manejador de técnicas barrocas contemporáneas, que llegaba al mundo de la narrativa perfectamente conformado. Caso raro y hasta peregrino por cierto. Pronto la edición de 1.000 ejemplares resultó agotada. Ubaldo ha declarado "Nuestro grupo de tallerista, dentro del punto de vista esquemático y formal, ha creado un tipo nuevo de literatura en Manabí, quise probarme con este libro de cuentos para seguir produciendo. He conseguido afianzarme en la nueva narrativa contemporánea y semanalmente colaboró en el suplemento "Séptimo día" de El Mercurio de Manta.
Entre el 91 y 92 trabajó como investigador para el Banco Central en el folklore oral manabita. Visitó los lugares más abruptos de su provincia con Rocío Reyes y Adriana Tamariz, fotógrafa ésta última del equipo de investigación, recogiendo mitos, cuentos, leyendas y casos. Fue un trabajo agotador pero valió la pena realizarlo. Los testimonios forman dos tomos de aproximadamente 250 págs., cada uno.
El 92 viajó a Madrid en goce de una beca del Instituto de Cooperación Interamericana para seguir un Curso de Semiótica, Semántica y Castellano. Escribió una tesina sobre Jorge Luis Borges y en las vacaciones conoció París, Londres, Roma, Marruecos. Esta ultima ciudad le fascinó sobre manera.
Actualmente se haya trabajando una novela sobre el submundo delincuencial manabita. Tiene ganada una beca de la Organización de Estados Americanos O.E.A. por dos años, para realizar una maestría en Literatura Iberoamericana en la Universidad de México.
Alto, canela, ojos y pelo negro, conversación agradable, viva, llena de modalidades. Personalidad acogedora, simpática. Talento erudito en su especialidad, se ha colocado en un lugar de preeminencia dentro de las letras ecuatorianas.


El proceso de la Editorial Mar Abierto en la Era de la Globalización y el Conocimiento



Antes que referirme al libro de Don Roddy Cedeño Loor, puesto que Ronald Intriago hará el análisis respectivo del libro que nos convoca, como editor y fundador de la Editorial Mar Abierto me concentraré en lo que significa una editorial, todo este proceso multidisciplinario de variadas artes y ciencias, inmerso en el mundo de la globalización; para ello iré desmenuzando distintos puntos claves de todo este engranaje en un mundo que nos exige estar preparados no solo para entrar a instancias de competitividad si no también para fortalecer la Educación Superior, la educación general, y la democracia ecuatoriana en el contexto de la globalización y el conocimiento.
Estos puntos claves a los que me refiero son: El conocimiento como riqueza personal y social, la edición de libros con distintas colecciones, la importancia del marketing y las ventas, la formación de una escuela de pensamiento o generación, y sobre todo el Plan Estratégico y el método para que todo lo anterior tenga un sentido de ser y se cumplan la visión y misión, y los objetivos y metas trazados por nuestra universidad y por nuestra editorial como brazo ejecutor de los grandes anhelos institucionales de ser una universidad referente en la producción de conocimientos y en la incesante confrontación de tesis y planteamientos para solucionar los grandes temas o conflictos sociales de nuestra provincia región Manabí, y en la medida de lo posible del país.
Empezaré por el Plan estratégico sin el cual no es posible ningún norte ya que como lo sostenía el filósofo Nieztche cuando sabemos el porqué y para qué vivimos encontraremos inevitablemente el cómo hacerlo aunque en el camino tengamos que llorar y desesperarnos, aunque ya sabemos que ningún gran logro humano se hace sin esfuerzo y lágrimas.
El plan estratégico Editorial Mar Abierto (2003- 2013)
- Pensamiento estratégico
- Equipos de talento: formarlos si no los hay.
- Redes de trabajo
- Aprovechamiento de tecnologías
- Mezcla de creatividad e imaginación.
- Ser veloces y flexibles. Pensamiento estratégico: Ideas complejas, decisiones concretas y actuaciones simples.
El tema está que antes valíamos por un carro, una mansión, una hacienda, hoy valemos por lo que sabemos. El que no sabe está condenado a desaparecer no solo como cultura si no como persona y como familia, de ahí que en términos prácticos escribir, investigar, y crear, son actos de verdadera valentía puesto que para asumir estos retos tenemos que sacrificar el bienestar personal y familiar, privarnos de ciertos lujos, puesto que ahora un título universitario tiene poca importancia y cada día se imponen los títulos de cuarto nivel, pero además estos títulos apenas son una señal o representación que no sirven para mayor cosa si con ellos no producimos conocimientos, desarrollamos procesos o contribuimos a la articulación de nuevos pensamientos o tesis en nuestras respectivas disciplinas. Reto muy complejo puesto que para ello hay que tener hasta un plan de vida. O escojo entre un buen carro o una maestría, escojo entre un viaje de turismo o invertir en tecnología, escojo entre la diversión fatua o dedicar noches y noches al estudio, la investigación y la disquisición que implican investigar y producir conocimientos.
Marketing y ventas
Si un investigador se ha sacrificado y tiene resultados a la vista tiene todo el derecho del mundo a ganar más que el profesional ordinario y acomodaticio, por ello este proceso lo iremos ampliando poco a poco, por el momento nos satisface sobre manera haber dado pasos gigantescos en ciertos niveles; por ejemplo, ahora nuestro autor ha sido financiado por la ULEAM y apoyado en distintas áreas por nuestra editorial, esto satisface, por cuanto tradicionalmente, un escritor o académico se demoraba cinco años de promedio en escribir un libro, cinco en financiarlo y otros cinco en venderlos, y obviamente así no se desarrolla ningún autor y ningún pensamiento, y desde luego sale perjudicada toda la sociedad, puesto que tenemos que importar de todo incluso desde conocimientos alejados de nuestra realidad y hasta libros de textos o técnicos que no tienen nada que ver con nosotros, he ahí una tragedia del subdesarrollo que como editorial estamos seguros la vamos a superar.
Escuela de pensamiento
Por ello nos preocupamos de asesorar y capacitar sobre todo a los jóvenes, incluso lo estamos haciendo con estudiantes de colegios, para darles todas las facilidades que acaso como generación no tuvimos, todo con la certeza y esperanza que solo creando escuela de pensamiento podemos crear relevos generacionales y superarnos en una espiral de constante calidad, más calidad, más calidad en todo sentido. Las puertas están abiertas para nuestros estudiantes y ciudadanía en general, a varios les hemos publicado sus tesis o sus ensayos que luego de un proceso de edición están listos para salir a la luz pública.
Exportar libros y conocimientos
Como padres de familia o como estudiantes y profesionales muchos sabemos lo que significa comprar libros excesivamente caros para nuestras economías, en muchos casos irrelevantes para nuestra formación, pero se da por cuanto nosotros no producimos o nuestros docentes no lo hacen, en consecuencia todo nuestro sometimiento y dependencia no solo es tecnológica también lo es mental, gravísima tragedia que si no la superamos no podemos superar lo demás.
Ahora sí felicito el trabajo de Don Roddy porque se ha esforzado por dar luces y crear su propio texto, obviamente en temas de investigación científica apenas sí estamos en la parte teórica, el recorrido práctico todavía será un proceso de años, por no decir décadas, y tendrá validez en la medida en que esa teoría y práctica salgan a la luz y se enfrenten con otras tesis, y para ello nuestra editorial es indispensable, porque ya hemos creado una marca y tenemos respetabilidad a nivel regional y nacional, con la distintas colecciones de filosofía, educación, medicina, historia, literatura… que hemos abierto y seguiremos abriendo y confrontando con la colectividad.
Luego vendrá el reto de exportar libros que es hacia donde apuntamos en nuestro Plan estratégico.
Obviamente es todavía mucho lo que hay que hacer en este campo del saber y en muchos otros.
El conocimiento como riqueza personal y social
Por último quiero señalar e insisto en esto, la era de la globalización y el conocimiento implican que nuestra única riqueza está en el pensamiento, es decir, en la capacidad de saber ubicarnos en un tiempo espacio determinados, sentir y vivir nuestro sentido de la existencia, ser libres primero a través del conocer, hacer, convivir y ser, para que bajo un prisma espiritual podamos llegar a la hora oscura o la de la muerte o la del encuentro con nuestro Dios tal y como lo entendamos, y podamos decir y sentir con dignidad viví de acuerdo a lo que realmente pensé, pero sobre todo he dejado un legado para que otras generaciones puedan seguir la brecha que abrimos más allá de nuestras limitaciones que como seres humanos y como institución tenemos.
(Presentación del libro Investigación Científica y Diseño de Tesis del Lic. Roddy Cedeño Loor. Acto realizado en el Paraninfo de la ULEAM el jueves 10 de julio del 2008.) Manta, 10 julio del 2008.

El Archivo Histórico del Guayas: emblema cultural de la Costa




De cholos y montuvios

Tuve la oportunidad de conocer e intercambiar criterios con Don José Antonio Gómez Iturralde, junto a Willington Paredes, Wilman Ordóñez, Medardo Mora y otros intelectuales de la Costa ecuatoriana cuando nos propusimos luchar por la defensa de nuestras culturas, sobre todo en lo relacionado al ser montuvio y cholos en esta parte de la geografía ecuatoriana, lucha tenaz y constante por cuanto la modernización del país nos ha tomado sin señales de identidad claras, por tanto muchos teníamos o tenemos vergüenza de decir (nos) soy cholo o soy montuvio, lo cual significa muchas cosas desde el punto de vista antropológico, cultural, sociológico, histórico…

La lucha empezó contra la televisión ecuatoriana que en muchos de sus programas denigra al montuvio y al cholo, como seres Humanos y como culturas. Pero además hubo que ir depurando los conceptos y entender, por ejemplo, que si bien hay montuvios, no es lo mismo el de las cuenca del Guayas que el de Manabí y así en una serie de matices etnoculturales que hay que seguir desentrañando ante la arremetida de las tecnologías y la globalización, donde debemos estar inventándonos y creándonos constantemente sin dejar nuestras raíces básicas.

Gracias a estos intercambios por lo menos se logró que el montuvio y lo montuvio aparezcan en la nueva constitución claramente visibles, y es que entre otras cosas -y esto lo digo con certeza y con variadas pruebas y argumentos- siempre hay desde Quito el poder central, conscientes o no, un afán de superioridad cultural e intelectual (confunden el ser educado o tener buenos modales con el ser inteligente y creativo) o el propósito no declarado de impedir que nos desarrollemos en lo artístico y cultural, y obviamente como tienen las riendas del estado en sus manos lo pueden hacer.

Qué les va interesar que las autonomías se concreten…

A mi juicio de eso se trata este tema de querer que el Archivo Histórico del Guayas pase a manos del Banco Central (aunque hayan dado marcha a tras en este nefasto propósito) o también que en la desesperación el AHG quiera depender o estar supeditado al Municipio del Guayas, porque en ambos casos sería someter al trabajo investigativo y cultural a los vaivenes del juego político que es otra cosa y tiene fines y principios muy adversos o en contraposición a la libre investigación y divulgación de la cultura. Esto sin que dejemos de aceptar que el artista o investigador tiene derecho a un soporte ideológico pero jamás puede estar sometido o supeditado a un poder o gobierno de turno.

Los tiempos actuales nos han enseñado que frente al tortuguismo del estado y sus ocasionales inquilinos en el poder lo ideal es que el trabajador cultural tenga un espacio de manejo con fundaciones o corporaciones bien entendidas, es decir, la agilidad de la empresa privada y la libertad para actuar conforme los postulados de cada grupo académico o artístico.


De nacionalidades y otras ridiculeces

Pese a defender el ser cholos y montuvios jamás se nos ocurrió estar formulando “la nación montuvia o chola” como muchas etnias o grupos culturales pretenden ahora, tratando de desintegrar a un estado pequeño y al que le pueden hacer un daño irreparable por la confusión y frustración que pueden generar al interior de sus propias culturas.


Don José Antonio Gómez Iturralde

El perfil biográfico de Don José Antonio es el de un guayaquileño de cepa multifacético, prolífico como hombre de empresas y como historiador y administrador del trabajo cultural, tiene lo que considero el Don, y esto en una sociedad “bastarda” sin raíces claras, donde cualquier cínico se enriquece en la Cosa Pública o no se aceptan las jerarquías y se respetan las trayectorias personales y familiares, resulta una afrenta, mucho más para quienes toman la vida política, el trabajo de escritura o cultural como desfogue para resentimientos sociales que no es lo mismo estar sentido del funcionamiento de nuestra sociedad.

Por ello creo que ante este hecho los manabitas debemos replantearnos que nos unen más los lazos culturales e históricos con Guayas antes que con otras regiones del país, obviamente sin que olvidemos que los intereses de las cúpulas económicas cada cierto tiempo alimentan las divisiones entre nosotros mismos, lo cual resulta comprensible porque así mismo es todo desarrollo social y económico, es un tira y hala, se da hasta entre hermanos, y sobre todo cuando no hay un proyecto de desarrollo de país y de nación, es decir humano, que sea común y supere las inevitables asperezas de la naturaleza del Hombre.


Trabajo es trabajo

El Archivo Histórico del Guayas se fundó en 1971 por gestión de Julio Estrada Ycaza en la presidencia de Velasco Ibarra, primero con la intención de recoger la mayor cantidad posible no solo de la memoria de Guayaquil si no también de la Costa ecuatoriana, y desde luego del país, todo esto, dentro del contexto iberoamericano y mundial. En 1980 el Banco Central lo financia vía comodato y luego, en 1997, tras una década de percances lo administra la Fundación Miguel Aspiazu Carbo que preside Don José Antonio Gómez Iturralde quien para ese año es designado Director del Archivo.

Entre las “pocas” cosas o bienes materiales que tiene este Archivo y su fenomenal trabajo sobre la cultura, la historia, la economía, el folklore… constan 10.792 volúmenes en la biblioteca, 14.859 unidades de papeles manuscritos entre los cuales varios datan del siglo XVII, 2.687 folios con periódicos de más de 100 años, una sala con 5.700 fotos con imágenes de mediados del siglo XIX hasta la presente fecha; el mismo Archivo ha dictado seminarios de capacitación y asesoramiento a miles de docentes y se constituyen en una de las instituciones más serias en la documentación y orientación para comprender e interpretar nuestras culturas. La institución no es culpable si los tiras piedras y quemas llantas que han destruido a la educación ecuatoriana no asisten o no quieren ilustrarse, ni les interesan las propuestas de esta institución.


Manta, junio del 2008


En la foto, momento en que José Gómez Iturralde discutía, junto a un grupo de intelectuales manabitas, sobre la identidad chola y montubia de la Costa Ecuatoriana.

El arte de escribir




Por: Ubaldo Gil Flores


Aprovecho la oportunidad para felicitar a la señora Ruth Cantos del Banco Central de Manta quien ha tenido la iniciativa de convocar a quienes escribimos o editamos libros en nuestra ciudad para compartir nuestra experiencia con los profesores y estudiantes de los colegios del puerto. Como todo mensaje, tesis o reflexión siempre tiene un destinatario clave, aunque todo escritor o artista aspira a que lo lean la mayor cantidad de lectores o receptores heterogéneos siempre el autor que está realmente atrapado por sus pasiones y por sus ganas profundas de comunicar su vida y la vida en los términos que él lo entiende, ahora me dirijo básicamente a los estudiantes que están ávidos también de escribir o de leer y quieren saber algo de nuestras experiencias.


EL ARTE DE ESCRIBIR
Empecemos por afirmar que escribir es sinónimo de leer, es decir, de acuerdo a las modernas teorías de la lectura toda persona cuando lee de modo disciplinado o informal pero siempre con placer y gusto, esta persona inconscientemente al mismo tiempo también está escribiendo. No podemos imaginar a un escritor si no tiene un amplio bagaje de cultura general y sobre todo años y hasta décadas de lecturas sobre todo de los grandes maestros de la literatura universal, latinoamericana y ecuatoriana. Por eso de modo sencillo pero profundo José Martí afirmaba que “Leer es caminar y escribir es ascender”, en cuanto a la lectura bien llevada o guiada esta frase nos dice implícitamente que el que no lee no camina, es decir, no desarrolla en la escala humana y en consecuencia no podrá escribir, entendiendo que escribir puede y debe ser obligación de todo estudiante o profesional de cualquier disciplina aunque no tome el oficio como profesión.

Vamos por parte. Si leer es sinónimo de escribir y viceversa, de modo básico todos podemos ser potenciales lectores y escritores, ahora bien, una cosa es leer o estudiar para tal o cual asignatura y otra cosa es leer por el sano placer de viajar a otros mundos, de conocer a personajes reales o imaginarios, de compartir las locuras y heroicidad de los personajes míticos, legendarios o de ficción donde realmente nuestra alma y nuestro espíritu se alimenta de otros mundos y vidas que la realidad ordinaria a veces no nos ofrece. Los seres humanos por naturaleza biológica, mental y espiritual necesitamos de la ficción, así como necesitamos de metáforas y alegorías para entender mejor el mundo y la existencia, el lenguaje cotidiano es limitado y extremadamente peligroso si no estudiamos su naturaleza y sus reglas y leyes, puesto que en la medida también que sepamos cómo funciona la gramática de nuestra lengua así también entenderemos cómo funciona nuestro modo de pensar, de imaginar, y hacia dónde vamos.

Ahora bien, el que estudia lo hace por aprender un tema determinado que si no tiene motivaciones auténticas se olvida a la vuelta de la esquina, en cambio el que lee por placer o por satisfacción y por voluntad propia ese ser humano poco a poco se convierte no solo en una persona culta si no también en un amante de la sabiduría que lo puede convertir en un ser humano sabio, y ya sabemos que toparnos en la existencia con un ser humano sabio es misión muy difícil y a veces hasta imposible en sociedades deprimidas y de urgencias económicas y necesidades básicas insatisfechas que tenemos que cumplir. Por eso para leer y escribir lo recomendable es empezar en la adolescencia y la temprana juventud, porque como lo decía Gabriel García Márquez “loro viejo no aprende a hablar”, esto sin olvidar que toda norma tiene su excepción.


DIFERENCIA ENTRE ESCRIBIR BIEN Y EL ARTE VERDADERO
Es cierto que con esfuerzo, con voluntad férrea y con disciplina podemos desarrollar el hábito de la lectura y el mérito de escribir bien, es decir, escribir bien para una época o un tiempo determinado, y es que hay escritores que tienen fama así como la tiene cualquier artista musical de moda: por cinco, diez veinte años; sin embargo el verdadero escritor artista es eterno, no pasa de moda y conforme pasa el tiempo aumenta su fama y su influencia no solo en su cultura y país, sino también en el mundo. Hay un abismo insondable y que califico de terrible porque el espíritu y el cuerpo sufren escalofríos y entran en un mundo tenebroso y oscuro a través del cual se llega a la iluminación, a Dios en términos muy complejos, pero es ese puente invisible lo que diferencia al escritor llano o que escribe bien del que realmente es un artista de la palabra escrita.

Por lo menos esta es mi comprensión del oficio del Arte de escribir. En mis inicios de escritor, cuando leía un libro por noche, y también cuando me amanecía perfeccionando un párrafo o una línea, sufrí extremadamente física y espiritualmente, no puedo decir de ningún modo que para mí escribir ha resultado fácil, ha sido un trabajo tortuoso y lo sigue siendo porque busco, al menos cuando escribo literatura, la perfección en el ritmo, la intensidad, el argumento, la estructura dramática, en la sintaxis de los personajes y tantas cosas que tiene una obra de arte escrita, toda esta experiencia también me ha creado un modo de ser, es decir un perfil humano. Soy un hombre de crisis constantes en lo emocional y existencial, lo cual no significa que todo escritor que escribe o escritor artista deba pasar la misma experiencia, pero en mi caso es así, aunque con el tiempo uno aprende a controlar sus desequilibrios y a utilizar determinadas mañas para adaptarse a la realidad cotidiana puesto que la realidad de un artista escritor, siempre bajo mi juicio, es otra, es la que está inventando o creando no solo para él también para la humanidad.

Finalmente creo que escribir como arte es rebelarse consciente o no contra nuestro Creador, sabemos que somos limitados, frágiles y minucias en relación al espacio y tiempo cronológico del universo, sabemos que hay una perfección misteriosa y divina en el orden de las cosas con su propia lógica y sus propias leyes, el escritor y el artista quieren agregar algo a lo que Dios hizo, quieren dejar un testimonio en su paso por el mundo, pero ese testimonio apenas es un soplo, un suspiro, por tanto un fracaso bien premeditado. Todo escritor artista está condenado a un fracaso irremediable porque como ser humano solo sabrá quien es cuando abandone este mundo.


En la foto el poeta mantense Pedro Gil.